domingo, 26 de mayo de 2013

Malas Notas 42

Si quieres que algo tuyo perdure, escríbelo, porque ahora ya nadie recuerda.

Hay dos tipo de escritores de novelas extensas. Aquellos que tienen mucho que decir y aquellos que tienen que ocultar lo poco que nos cuentan.

El llanto es la única lengua que entiende la muerte.

Después de tantos años qué miedo le daban las revoluciones. Sólo le interesaba descubrir quién se las iba a apropiar.

Conforme pasan los años cada vez le veo menos sentido a tener que buscar la belleza en la poesía. Me niego a abrir galerías en los poemas para descubrir brillos tan ocultos.

Siciliana de Mª Theresia von Paradis?

La vienesa Mª Theresia von Paradis (1759-1824) fue compositora, pianista y cantante. A pesar de su ceguera llegó a tener tanta fama que el mismo Mozart le dedicó el concierto para piano KV 456. Como compositora escribió varias óperas, obras para piano y voz y tres cantatas. Sin embargo una de sus obras más famosas e interpretadas, Sicilenne, parece ser que no es suya sino un invento del supuesto descubridor. Aun así debemos reconocer su belleza, la tranquilidad que proyecta, el suave ondular de las notas. Parece que nos meciéramos al compás de los recuerdos, a veces melancólicos, a veces evocadores de tiempos lejanos. Originariamente escrito para cuarteto de piano, en esta ocasión está interpretado por Gerald Moore  al piano y Jacqueline du Pré al violonchelo. La grabación se efectuó en julio de 1962 cuando contaban, él 63 años y ella 17, logrando una feliz combinación.



Refranes referidos al pan

Sabemos que el refranero se ocupaba, entre otros menesteres, de compendiar la sabiduría que durante siglos los distintos pobladores habían ido adquiriendo. Los trabajos artesanales no podían ser menos y así tenemos dichos que nos informan sobre zapateros, sastres o toneleros. Las labores relacionadas con el pan son sin duda, junto a las del vino, las que más refranes tienen en castellano. La preparación de la tierra, los aperos, el abono, la sementera, la recolección, la trilla, la molienda, la cochura y las variedades del pan son algunos de los aspectos sobre los que nuestros antepasados decidieron legarnos sus conocimientos y experiencias. Esther Forgas i Berdet ha localizado miles de refranes, castellanos y catalanes, sobre los ciclos del pan y del vino, aclarando en cada momento a qué se refieren e impartiendo un curso acelerado sobre los distintos trabajos que eran necesarios antes de degustar un buen pan y un buen vino. Ofrecemos algunos ejemplos en castellano que hacen referencia al trigo.

Cuando siembres, siembra trigo.

Estiércol, agua y sol, padres del trigo son.

Quien siembra cabe camino, cansa a los bueyes y pierde el trigo.

Arar con burros y trillar con soga, sembrar buen trigo y coger amapolas.

Florecillas en el trigo, pegujal medio perdido.

Año de gamones, el trigo a montones.

Pan de trigo, leña de encina y vino de parra para sustentar la casa.

Tierra negra da buen trigo, tierra blanca poco y mezquino.

En septiembre quien tenga trigo lo siembre.

Por San Francisco se siembra el trigo, y la vieja que lo decía ya sembrado lo tenía.

Mucha agua en febrero, mucho trigo en el granero.

Mayo frío cría trigo, pero si es muy frío, ni paja ni trigo.

Dice el trigo al sembrador: con un grano o con dos en julio soy con vos.

No digas que tienes trigo hasta que lo hayas cogido.


(Esther Forgas i Berdet, Los ciclos del pan y del vino en las paremias hispanas, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Madrid, 1996).

domingo, 12 de mayo de 2013

Los pensamientos de Manuel Neila

Manuel Neila (1950) es el director de la colección A la mínima que la editorial Renacimiento publica desde 2010 sobre aforismos, máximas, sentencias o pensamientos. Una vez publicados los seis primeros números, su director nos ofrece la séptima entrega: Pensamientos de intemperie del que es autor. Conocedor del género y apasionado de la escritura fragmentaria reconoce que lo que en un principio fuera la simple anotación se acabara convirtiendo en un hábito saludable y estimulante. Muchos de sus aforismos tratan sobre el mismo género, al que considera libre y a la vez expuesto a sus limitaciones, desprovisto del refugio de la filosofía y el pensamiento analítico, es decir a la intemperie. En otras ocasiones usa textos ajenos glosándolos para aventurar una nueva lectura. Su esperanza es que alguno de estos pensamientos puedan ser compañeros de los de Antonio Machado o Rafael Sánchez Ferlosio. Juzguen ustedes si lo ha conseguido.
De los cuatro cuadernos que forman este libro, El silencio roto, Palabras en vilo, La voz desnuda y Juicios en alarde, ofrecemos un pequeña selección del primero.


Es un héroe de nuestro tiempo: cultiva con entusiasmo el cuerpo, la estupidez y la impostura.

El valor de una sentencia depende, en última instancia, de los ingredientes que aporte el lector.

Si la justicia no llevase una venda en lo ojos, se horrorizaría de sus propios errores.

En la medianoche de la vigilia, intentó imaginar cómo serían las cosas antes de ser pensadas.

Despojemos al hombre de su capacidad de asombro y admiración. Y ¿qué nos queda?

A partir del momento en que descubrió sus escrúpulos morales, supo que estaba condenado al fracaso.

(Teoría de la expresión poética, 1.) La poesía es a la literatura lo que el erotismo a la pornografía.

Recurre al insulto porque le falta la inteligencia suficiente para servirse de la ironía. O también: recurre al insulto porque carece de la sensibilidad necesaria para ejercer la conmiseración.

Los amigos no siempre valoran lo que hacemos; lo cual, en muchos casos, es una ventaja.

En materia de sentimientos, todos somos autodidactas.

(Ecolírica, 1.) ¿Qué es poesía?: me preguntas. Poesía es esa rosa que nos traemos del sueño en que vemos una rosa.

(Ecolírica, 2.) Hay algunos libros de hoja perenne... y muchos, muchos libros de hoja caduca.


(Manuel Neila, Pensamientos de intemperie, Renacimiento, 2012.)

Ayer no más, una novela necesaria

Ayer no más, la última novela de Andrés Trapiello, no es un libro sobre la memoria histórica, tampoco sobre la Guerra Civil, ni sobre las relaciones familiares o el sentido de la historia. Es un relato sobre la verdad, la justicia y el perdón. También sobre el tiempo. El tiempo que permite al victimario amortiguar la culpa y enredar la historia. El tiempo que espolea a la victima para lograr el reconocimiento, ya que no es posible la justicia ni se pretende la venganza. Andrés Trapiello teje una historia desde todos los puntos de vista, da la palabra a todos los personajes, mostrándonos sus mentiras, sus miserias, sus anhelos, su futuro y su relación con el pasado. Todos tienen algo que defender y algo que ocultar. Aunque a veces no comulguemos con algunas de las afirmaciones del protagonista no dejamos de reconocer su valía y sobre todo su valor. Leemos la novela como si nos encontráramos ante un misterio que conocemos pero del que no sabemos su desenlace, su lectura adquiere un ritmo parecido al de las novelas negras donde la ansiedad y la implicación del lector reclama un final inmediato. El título es más que un acierto, es la expresión de la mayor verdad sobre la historia de España.

(Andrés Trapiello, Ayer no más, Ediciones Destino, 2012)