lunes, 27 de junio de 2011

Bajo la mirada de Goethe

Este ex-libris de autor desconocido se utilizaba para la biblioteca de Heinrich Eduard Stiebel de Frankfurt hacia el año 1894. No sabemos si su biblioteca era tan reducida como la que aparece en el grabado. Si así fuera no importaría releer sus volúmenes una y otra vez sobre la desordenada mesa y bajo la mirada indulgente de Goethe.



Shostakovich de vértigo

Dmitri Shostakovich (1906-1975) compuso esta sonata para violonchelo y piano en 1934 y la tocó con el que fuera su alumno Mstislav Rostropóvich. De los cuatro movimientos que la forman he escogido el segundo por su ritmo vertiginoso. Los dos instrumentos parecen que se están retando en un juego de fuerza del que ninguno puede salir victorioso, sólo ganamos nosotros que nos dejamos arrastrar y quisiéramos ser cualquiera de los dos interpretes o, mejor aún, los dos simultáneamente.
En esta ocasión está interpretado por Anne Gastinel (chelo) y Roger Muraro (piano).





domingo, 26 de junio de 2011

R vaquera

Parece que estamos en el lejano oeste; nuestra "R" se acaba de calzar las botas altas, por encima de las rodillas. El dibujo es simple pero a juego con el bordado de la camisa de grises rayas horizontales. Con grandes zancadas se acerca por el caballo sin reparar que ha olvidado el imprescindible sombrero.



Meditaciones romanas

El emperador Marco Aurelio nacido en Roma pero de familia proveniente de Córdoba no puede ser considerado como escritor de aforismos. Sus Meditaciones son reflexiones sobre la vida, la familia, el gobierno y la filosofía. En muchos casos es verdad que recurre al estilo aforístico para con una sola frase exponernos sus opiniones. De algunas de éstas he seleccionado:

Muchos pequeños granos de incienso se encuentran sobre el mismo altar; uno se consumió antes, el otro más tarde; y nada importa la diferencia.

Todo es efímero: el recuerdo y el objeto recordado.

Próximo está tu olvido de todo, próximo también el olvido de todo respecto a ti.

La perfección moral consiste en esto: en pasar cada día como si fuera el último, sin convulsiones, sin entorpecimientos, sin hipocresías.

Cuando hayas hecho un favor y otro lo haya recibido, ¿qué tercera cosa andas todavía buscando, como los necios?

Recibir sin orgullo, desprenderse sin apego.

Los hombres han nacido los unos para los otros. Instrúyelos o sopórtalos.

Muchas veces comete injusticia el que nada hace, no sólo el que hace algo.

Todo cuanto ves, muy pronto será destruido y los que han visto la destrucción dentro de muy poco serán también destruidos; y el que murió en la vejez extrema acabará igual que el que murió prematuramente.


(Marco Aurelio, Meditaciones, Gredos)